Ana
que
aprieta mi mano
Ana
testigo
opaco de la masa que la forma
plenitud
desgarrada de silencio
militante
de la felación matutina
sales
triunfante de las entrañas del limbo.
Ana,
vecinita
de mi infancia
Canarito
mudo encerrado en mi pecho.
Cuerpo
amasado por mil manos
Ana
sin palabra
ni
apellidos
hija
de minúsculas
resguardada
bajo mi techo.
II
Lasvoces
de Ana
“Calla,
niñita
que
esto te va a gustar
Cállate,
muñequita,
que
esto es normal.
Cállate,
chiquilla,
que
esto le ha pasado a las demás
Cállate,
pendeja,
que
nadie te va a escuchar.
Cállate,
hija,
que
sólo tenemos este hogar.
Cállese,
señorita
que
de los padres no se habla mal.
Cállate,
mi amor,
que
los niños te van escuchar. .
Cállese,
señora,
que
va a despertar a las demás.
Tranquílicese,
abuelita,
sea
buena,
váyase
a descansar .