lunes, 21 de marzo de 2016

Ana





Ana
que aprieta mi mano

Ana
testigo opaco de la masa que la forma
plenitud desgarrada de silencio
militante de la felación matutina

sales triunfante de las entrañas del limbo.
Ana,
vecinita de mi infancia
Canarito mudo encerrado en mi pecho.
Cuerpo amasado por mil  manos

Ana sin palabra
ni apellidos
hija de minúsculas
resguardada bajo mi techo.

II
 Lasvoces de Ana

“Calla, niñita
que esto te va a gustar
Cállate, muñequita,
que esto es normal.
Cállate, chiquilla,
que esto le ha pasado a las demás

Cállate, pendeja,
que nadie te va a escuchar.
Cállate, hija,
que sólo tenemos este hogar.
Cállese, señorita
que de los padres no se habla mal.

Cállate, mi amor,
que los niños te van escuchar. .
Cállese, señora,
que va a despertar a las demás.

Tranquílicese, abuelita,
sea buena,
váyase a descansar .