I
Tengo una empleada que me acompaña a todos
lados
me prepara el desayuno
me dice lo que hay que hacer
y me lleva a mis otras casas
Un gato enfermo en una esquina y
un perro lagañoso me saludan
Algunas mujeres traen flores secas amarillas
con olor a campo
En el museo
camino de puntitas para no romper ninguna pieza
La gente ya ha roto muchas
dice el perro que me ha seguido.
Las mujeres vagan libremente por el lugar
van a la máquina de refrescos o
leen el periódico.
Las miro y tengo hambre
pero no dinero.
II
En la calle
un niño mayor golpea a mi hijo
Me avalanzo sobre él y
le amenazo
no sin miedo
para que deje en paz a Nikolás
Lo sujeta del cabello
y su mano sin fuerza hace reír al niño
Los demás nos miran
nos recuerdan nuestro estatus de extranjeros
Meto la mano al bolso y
saco como un cuchillo mi pasaporte actualizado
La gente se aleja
un grito inaudible parte en dos la cara del
nino
Cierro los ojos y
espero que aparezca la mano de mi hijo.
III
Soy de cara ovalada
ojos almendrados
nariz ancha.
Soy regular,
de pies fronterizos
ni finos
ni anchos
morena con
frente amplia.
Vengo del corazón de los volcanes
no soy heredera
de dialectos ni
mis dedos
aprendieron a moverse
como pájaros por los telares
Mis manos delatan
la servidumbre de cuatrocientos años de colonia
Mis pechos ondean
hasta tu boca que grita
Mis caderas imitan mis labios
lejanas sin embargo
de fantasías masculinas